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Eduardo Torres Acosta

Etna, Italia • Est. 2018

Proyecto canario-siciliano que cultiva parcelas del Etna en alberello y vinifica con mínima intervención.

Raíces en el Etna

Eduardo Torres Acosta, un joven enólogo originario de las Islas Canarias, comenzó a trabajar con la vid en Tenerife, donde su padre tenía una pequeña parcela de tierra. En 2012, Eduardo se mudó a Sicilia, donde hizo una pasantía en la Azienda de Arianna Occhipinti.

Poco después consiguió trabajo como enólogo en Azienda Passopisciaro, una de las bodegas pioneras de la nueva generación de productores del Etna. Eduardo logró alquilar varias parcelas de alta calidad gracias a la confianza de productores locales.

Viñedo de Eduardo Torres Acosta

Versante Nord

Hasta la cosecha de 2017, las uvas se vendimiaban y luego se transportaban en camión hasta la finca de Occhipinti en Vittoria. En 2018 transformó un pequeño garaje en el Etna en su propia bodega, aunque decidió mantener la denominación IGT para todos sus vinos.

Retrato de los vinos de Eduardo Torres Acosta

Actualmente trabaja ocho pequeñas parcelas que suman 4.5 hectáreas. Su producción principal es un vino llamado Versante Nord, elaborado en versiones tanto blanca como tinta a partir de seis parcelas ubicadas en la fresca ladera norte del monte Etna, a altitudes de 750 a 950 metros.

Fiel al estilo tradicional, sus viñedos están co-plantados con diversas variedades locales. Las uvas tintas incluyen principalmente Nerello Mascalese, acompañado de Nerello Cappuccio, Alicante, Garnacha y otras, mientras que las variedades blancas incluyen Minella, Catarratto, Grecanico, Carricante e Inzolia.

Imagen adicional de Eduardo Torres Acosta

Agricultura Manual y Mínima Intervención

Las viñas están mayormente formadas en sistema alberello, algunas como arbustos bajos y otras guiadas en espaldera. Desde el inicio, su trabajo ha estado completamente comprometido con la agricultura ecológica y manual.

La cosecha es manual, las fermentaciones son espontáneas con levaduras autóctonas, no se controla la temperatura, no se usan barricas nuevas, y el uso de azufre es nulo o muy limitado.

Identidad Volcánica

Su enfoque busca expresar fielmente el terroir volcánico y la identidad del norte del Etna, con vinos honestos, profundos y vibrantes, de estructura ligera pero gran complejidad.